La Luna de Miel es el momento perfecto para disfrutar con tu pareja después del gran día, el de vuestra boda. Elegir el destino, organizar el viaje y decidir los lugares que visitaréis puede ser emocionante. Sin embargo, planificar una Luna de Miel LGTB implica tener en cuenta ciertos detalles que garanticen vuestra seguridad y disfrute.
Tanto para todo el proceso de organización de la boda como para la planificación de la Luna de Miel, es fundamental contar con profesionales de confianza que estén sensibilizados con la actualidad del colectivo LGTB. En la web de LGTBodas puedes encontrar proveedores LGTB friendly, seleccionados para que las bodas y las lunas de miel estén libres de discriminación. Aunque cada pareja es un mundo y las personas del colectivo son muy diversas, en este artículo repasamos las claves para poder organizar una Luna de Miel LGTB inolvidable y completamente segura.
Escoger un destino LGTB friendly
Hoy en día, las opciones de destinos seguros para las parejas del colectivo LGTB son muy numerosas. Si bien es cierto que hay algunas personas a las que no les frena viajar a países con legislación en contra de las personas LGTB, contar con esta información es fundamental para decidir dónde queréis celebrar vuestra luna de miel.
Destinos como Argentina, Canadá, Islandia, Noruega o Australia (entre otros), han sido considerados algunos de los países más tolerantes con el colectivo LGTB. Por supuesto, entre estos países también se encuentra España. Para comprobar qué lugares cumplen los requisitos para vuestra Luna de Miel LGTB, podéis consultar la guía de Equaldex en la que se clasifican los países según la legislación que proteja (o discrimine) a las personas del colectivo.
Establecer vuestras prioridades
Mientras algunas parejas prefieren que su Luna de Miel LGTB sea en un destino que cuente con garantías de seguridad y protección al colectivo, hay otras personas que deciden pasar por alto estas cuestiones y viajar a países que, a priori, son menos tolerantes. Si no estáis dispuestos a renunciar a las muestras de afecto y cariño en público, es recomendable que escojáis un destino en el que estos gestos no estén mal vistos o incluso penados por ley.
Si decidís viajar a un destino en los que la homosexualidad conlleva penas de cárcel, sería conveniente evitar las muestras de afecto en público y tomar ciertas precauciones, como reservar dos habitaciones separadas o con camas individuales. Esto es una decisión completamente personal que tendréis que decidir en pareja, ya que a algunas personas no les importa ser «discretas» y para otras es imprescindible poder mostrarse libremente.
Dejaos asesorar por profesionales
Si queréis que vuestra Luna de Miel LGTB sea inolvidable, contar con profesionales de este sector puede ayudaros a conseguir el viaje de vuestros sueños. Dar con una agencia especializada en viajes LGTB puede marcar la diferencia en vuestra Luna de Miel. Podéis comentar vuestras inquietudes, los límites que no queréis sobrepasar y el tipo de viaje que queréis organizar para reservar vuestra luna de miel con más tranquilidad.
Las agencias de Lunas de Miel que estén concienciadas sobre la problemática del colectivo LGTB alrededor del mundo pueden ser vuestro mayor aliado en esta aventura.
Viajar en el mes del Orgullo
Si os gusta celebrar los logros del colectivo y sentís más tranquilidad cerca de personas que comparten las mismas inquietudes, podéis viajar durante los meses de junio y julio. Durante este periodo, las celebraciones del Orgullo LGTB se celebran por todo el mundo, incluso en los países en los que todavía no hay legislación a favor del colectivo.
Durante estas semanas, las ciudades de todo el mundo se visten de arcoíris para celebrar los avances del colectivo LGTB y para luchar por los derechos que todavía no se han conquistado. Es un buen momento para sentirse libre y comprendido en un país ajeno, pues muchas otras personas estarán luchando por la misma causa.
En definitiva, organizar una Luna de Miel LGTB es diferente y conlleva plantearse cuestiones en las que las parejas heterosexuales no necesitan pensar. Pero eso no significa que no se pueda disfrutar e incluso puede ser muy emocionante. Disfrutad de este proceso, tened en cuenta vuestra seguridad y vuestras prioridades, y haced que vuestra Luna de Miel sea inolvidable.